1. Riesgo de cáncer y
pruebas genéticas
El riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno u
ovario aumenta considerablemente si las mujeres heredamos una mutación dañina
en los genes BRCA 1 o BRCA 2. Estas
pruebas genéticas son recomendadas para personas que tienen antecedentes
familiares, que sugieren la presencia posible de una mutación dañina en uno de
esos genes. De encontrarla, existen varias opciones que pueden
ayudar a la persona a controlar su riesgo de cáncer. En México el estudio
cuesta alrededor de 35,000 pesos.
2. Mamografías en 3D
(Tomosíntesis)
Esta tecnología es básicamente una extensión de las
mamografías digitales. Para este examen, el seno es comprimido una vez y la
máquina toma rayos X de baja dosis mientras se mueve sobre el seno.
Posteriormente, las tomas se unen para generar una sola imagen en tercera
dimensión. Este proceso utiliza
mayor radiación, pero tiene la ventaja de observar áreas problemáticas de forma
más clara, pues observa con más exactitud el tamaño, ubicación y extensión del
tumor. También permite el diagnóstico de lesiones muy pequeñas y
sutiles que muchas veces quedan ocultas en la mamografía digital, sobre todo en
las mujeres jóvenes, entre los 40 y 50 años.
Avances en tratamientos:
3. Terapias dirigidas
Los tratamientos para el cáncer de mama son más
inteligentes al atacar las células. La quimioterapia y radiación convencionales
tienden a atacar las células que se dividen rápidamente en el cuerpo,
incluyendo las que están sanas, ocasionando los famosos, y en ocasiones
devastadores, efectos secundarios para la paciente. Sin embargo, los
investigadores han comprendido que el cáncer de seno, al igual que las
personas, no es idéntico y han desarrollado fármacos más efectivos y menos tóxicos,
identificando cómo es que los tumores difieren de persona a persona.
Así, comenzaron a crear tratamientos que localizan
y destruyen tipos específicos de células cancerosas, causando poco daño a las
células sanas. En otras palabras, una
terapia dirigida es un fármaco diseñado para atacar al agente o cierta vía
molecular implicada en el desarrollo del cáncer. Por ejemplo, el
fármaco Trastuzumab (Herceptin) se dirige a cierta proteína del gen llamado
HER2 que se encuentra en la superficie de algunas células cancerosas. Al atacar
esta proteína se evita que el cáncer se extienda en el paciente.
Sin embargo, uno de los inconvenientes de estas
terapias es que sólo funcionan contra los tipos específicos de marcadores de
cáncer para los que fueron diseñados. Por lo tanto, muchas pacientes no pueden
utilizar estos medicamentos.
4. Terapia hormonal
Llamada también
hormonoterapia, tratamiento hormonal o terapia endocrina, retarda o detiene el
crecimiento de tumores sensibles a las hormonas, ya que bloquea la capacidad del cuerpo para producirlas o
interfiere en su actividad. Existen algunos tumores de cáncer de mama que
utilizan el estrógeno y la progesterona para crecer, al bloquear la actividad
de estas hormonas específicas se puede detener el crecimiento del cáncer e
incluso disminuirlo.
El medicamento Tamoxifen, fue un gran avance cuando
se desarrolló; se ha mantenido como el estándar de la terapia hormonal, pero
ahora existen nuevos medicamentos conocidos como “inhibidores de aromatasa” que
funcionan en una forma diferente: en lugar de bloquear los receptores de
estrógeno, estos inhibidores no permiten que una enzima clave (la aromatasa)
convierta a otras hormonas en estrógeno. Esto reduce los niveles de estrógeno
en el cuerpo al eliminar “el combustible” que los cánceres de seno, con
receptor de estrógeno positivo, necesitan para crecer. Ejemplos de estos
medicamentos son Arimidex y Femara. Sin embargo, los tumores que no son
sensibles a las hormonas no reaccionan a la terapia hormonal.
5. Radioterapia intra
operatoria del seno
Es un tratamiento contra el cáncer de mama pionero,
que sustituye semanas de
radioterapia con una única dosis dirigida. Además de evitar el
inconveniente de viajes regulares al hospital, la dosis individual debe evitar
la posibilidad de daños en órganos tales como el corazón, pulmón, esófago, que
es un riesgo durante la radiación en toda la mama. Esta radioterapia se usa para tratar cánceres localizados que no se
pueden extirpar completamente o que tienen una alta probabilidad de que retornen
en tejidos cercanos.
6. Programas de medicina
integral y complementaria
Detrás de cada paciente, se debe contar con el
respaldo de varios especialistas que ofrecen sus conocimientos para establecer
el mejor plan. Cada uno entiende. es lo que ha cambiado la historia y el éxito
de los tratamientos. En otras palabras, dentro de todos los avances tecnológicos y científicos, la mayor
fortaleza es poder personalizar los tratamientos, alrededor de un manejo
multidisciplinario, donde se involucran especialistas en apoyo
emocional, reconstrucción, rehabilitación, entre otros..


No hay comentarios:
Publicar un comentario